
La ocasión es buena, ... entonces, para mostrar a ese elemento gastronómico de simpático nombre (foto de la derecha); y comentar como cocinar una variante de la tradicional parrillada Argentina. Para el lector que no es Argentino, debo comentarle primero que:
- La parrillada es una serie de cortes de carne y achuras asadas. El animal que comúnmente se utiliza es la vaca y los cortes más frecuentes de encontrar son : costillar, vacío, colita de cuadril, matambre o entraña (diafragma pegado a las costillas). Aunque también es frecuente encontrar cortes de cerdo, pollo, cordero entre otros. Las achuras que podemos citar son los chorizos (de vaca, cerdo o un mix de ambas carnes), las morcillas (embutidos rellenos con sangre principalmente de cerdo), las mollejas vacunas (glándula de timo), riñones (vacunos o de cerdo) chinchulines (intestino delgado, vacuno o de cordero), tripa gorda (intestino grueso), ubre vacuna etc, etc.
- Existen tantas formas distintas de cocinar una, como personas dispuestas a cocinarla, así que si le parece contradictoria esta forma, no se preocupe, es parte del gustillo de la parrillada.

La parrillada comienza prendiendo un buen fuego y cuando el carbón esta hecho brazas se pasa debajo de la parrilla, se calienta esta y luego se colocan las carne y achuras que mayor tiempo de cocción requieran, para este caso: los chinchulines, los chorizos y las mollejas. Suelo pinchar los chorizos para que suelten su grasa y salar las mollejas en este momento. Prefiero usar sal parrillera (entrefina), con la idea que los elementos que se asan vallan tomando la sal que requieran.

En la última foto se observa la parrillada ya lista para comer. Todo esto se puede acompañar con unas ensaladas tomate, cebolla rúcula y, a mi gusto un buen Merlot (importante: sin madera). ¡Ah! y a los chinchulines unas gotas de jugo de limón.
Espero que la haga en su casa y me cuente los resultados.